Antes de tomar la decisión de ser AGENTE DE COCINA, hay que calcular los gastos en su propia casa, comprando en diferentes sitios lo que servirá sólo para cocinar el menú previsto. No incluir la leche o vino o bebidas, ni yogur o quesos o embutidos que no sean para las recetas elegidas.
Con papel y lápiz, anotar los costos, calcular por raciones y por días, para poder decir al cliente cuánto le costará la comida por persona.
· Para esta nueva profesión se necesita como mínimo un período de prueba de un mes, durante el cual hay que intentar hacer la compra a familiares o amigos para aprender a adaptarse a los diferentes gustos y costumbres de las familias. Escuchar los comentarios y tomar nota, sin intentar justificarse ni replicar; caso contrario, los conocidos no le dirán la verdad.
EL AGENTE DE COCINA debe recordar continuamente que él no será quien cocine y que el ama/o de casa posiblemente apenas sabe cocinar y tiene poco tiempo; es decir necesitas recetas muy bien explicadas y sencillas.
EL AGENTE DE COCINA debe ser generoso con las raciones, pero debe averiguar si sobra demasiado y evitar que se tire la comida.
EL AGENTE DE COCINA procurará conquistar al cliente con algún regalo de vez en cuando: una bolsita de nueces, unos pastelitos caseros, algún vino, un delantal de cocina, unas cazuelitas de barro, etc.
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